La Vitamina D
La vitamina D, conocida como la «vitamina del sol» es reconocida principalmente por el mantenimiento de huesos fuertes, esta vitamina también influye en la función inmunitaria, la salud de la piel e incluso el bienestar mental.
Aquí te explicamos por qué la vitamina D es importante, dónde encontrarla y cómo evitar una deficiencia.
¿Por qué es tan importante la vitamina D?
Fuerza y Resistencia Ósea
La vitamina D asegura que tu cuerpo pueda absorber el calcio y el fósforo, dos minerales esenciales para la densidad y fortaleza ósea. Sin suficiente vitamina D, los niños pueden desarrollar raquitismo, mientras que los adultos tienen mayor riesgo de osteoporosis y fracturas.
Sistema Inmunológico
La vitamina D desempeña un papel clave en la regulación de las respuestas inmunitarias. Activa células inmunes importantes, como los macrófagos y los linfocitos T, que protegen tu cuerpo de infecciones y reducen el riesgo de inflamación crónica y enfermedades autoinmunes.
Piel Radiante
Además de sus beneficios internos, la vitamina D ayuda a la reparación y el crecimiento de la piel. Sus propiedades antiinflamatorias también pueden ser útiles para manejar afecciones cutáneas como la psoriasis y el eccema.
Bienestar Mental
Los receptores de vitamina D presentes en el cerebro sugieren que esta vitamina está involucrada en la regulación del estado de ánimo y la función cognitiva. Los niveles bajos de vitamina D se han relacionado con trastornos del estado de ánimo como la depresión, subrayando su importancia para la salud mental.
¿Dónde Puedes Obtener Vitamina D?

Puedes obtener vitamina D de tres formas principales: alimentos, exposición al sol y suplementos.
1. Fuentes Naturales de Alimentos
- Pescado Graso: El salmón, la caballa y las sardinas son excelentes fuentes.
- Aceite de Hígado de Bacalao: Una opción potente para obtener vitamina D.
- Yemas de Huevo: Una fuente pequeña pero valiosa.
- Hongos: Algunas variedades, especialmente las expuestas a luz UV, contienen vitamina D2.
2. Alimentos Fortificados
Muchos alimentos están fortificados con vitamina D para ayudar a alcanzar los niveles necesarios:
- Leche y Productos Lácteos: Muchas marcas de leche, yogur y queso están enriquecidas con vitamina D además de calcio.
- Alternativas Vegetales a la Leche: Las leches de soja, almendra y avena suelen contener vitamina D añadida.
- Cereales: Una fuente común de vitamina D añadida son los cereales para el desayuno.
3. Exposición al Sol
La piel sintetiza vitamina D cuando se expone a los rayos ultravioleta del sol. Sin embargo, factores como la falta de luz solar (por ejemplo, en invierno), tonos de piel más oscuros y el uso de protector solar pueden reducir la producción.
¿Qué ocurre cuando no hay suficiente vitamina D?
La deficiencia de vitamina D puede provocar problemas de salud graves:
Huesos Débiles: Mayor riesgo de raquitismo, osteomalacia y osteoporosis.
Inmunidad Comprometida: Mayor vulnerabilidad a infecciones y recuperación más lenta.
Problemas de Ánimo: La deficiencia se asocia a menudo con la depresión y el deterioro cognitivo.
¿Cuánta Vitamina D Necesitas?
La cantidad diaria recomendada de vitamina D varía según la edad:
- Bebés (0–12 meses): 10 mg
- Niños (1–18 años): 15 mg
- Adultos (19–70 años): 15 mg
- Mayores de 71 años: 20 mg
Para que te hagas una idea, una rodaja de salmón grande (aproximadamente 200 gramos) contiene 20 mg de vitamina D.
Si no puedes alcanzar estos niveles a través de la dieta y el sol, los suplementos son una opción útil. Consulta siempre a un profesional de la salud antes de iniciar la suplementación.

Prioriza la vitamina D
Asegúrate de que tu cuerpo recibe niveles adecuados de esta vitamina que es deficitaria en muchas personas y puedes conseguir con hábitos tan simples como comer pescado y pasear al sol.
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